¿TE PREOCUPA EL MEDIO AMBIENTE? ¿SUEÑAS CON UNA CASA SALUDABLE Y SOSTENIBLE QUE ADEMÁS NO TE HIPOTEQUE ENERGÉTICAMENTE?

01/10/2021  ESCRITO POR: PAMELA SIGÜENCIA

Img. 1. Viviendas Pasivas.

La vivienda cumple un rol primordial en la formación de ciudades, además de sus atributos físicos, tiene implicaciones en el ámbito social y cultural. Una vivienda adecuada para sus usuarios lleva a la prosperidad económica y cohesión social, proporciona seguridad, promueve el bienestar social, y mejora la salud individual, local y global.

Es por eso que el objetivo primordial planteado por el Plan Nacional del Buen Vivir en el Ecuador, en el año 2015, es generar una vivienda eficiente, digna, confortable y accesible que garantice un modelo sustentable de desarrollo bajo la necesidad de garantizar mejores condiciones de habitabilidad. Es así que, se puede definir como habitabilidad a la “cualidad de habitable”, según la Real Academia de la Lengua, pero su finalidad va más allá, consiste en la satisfacción de las necesidades espaciales del usuario que habita el espacio interior. En este mismo sentido, se puede entender que, para alcanzar y mantener condiciones pertinentes de habitabilidad, que generen un hábitat digno, es importante la integración de la sostenibilidad al planteamiento de las edificaciones (Siguencia, P.; Tola, D., 2019).

Sin embargo, la mayoría de viviendas, en la actualidad, no cumple con estas condiciones, pues son deficientes en su funcionamiento y capacidad de responder a las necesidades de los usuarios. En el Ecuador el 50% de las familias no poseen una vivienda o habitan en viviendas inadecuadas, en donde la precariedad de los materiales y la falta de acceso a infraestructura son los aspectos más notorios, lo cual expone a un alto riesgo de bienestar a los usuarios (Quesada, F.; Calle, A.; Guillen-Mena, V.; Ortiz, J.; Lema, J., 2018). Por lo tanto, es claro que viviendas que no cumplen con los requerimientos mínimos de habitabilidad y por obvias razones sus usuarios no las consideran confortables.

Está claro entonces que el diseño de las viviendas no involucra temas de confort térmico, ni ahorro de energía como criterios fundamentales; a pesar de que la demanda de recursos, del sector residencial, es de36,79% de la energía a nivel nacional, siendo el cuarto sector con mayor consumo energético del país, según datos del Ministerios de Electricidad y Energía. Cuando el diseño no considera factores como la orientación y el emplazamiento de la vivienda, de acuerdo a las condiciones climáticas y topográficas del entorno, provoca que las edificaciones sean térmicamente inadecuadas; ya sean muy frías o muy calientes, lo que agrava esta situación es la inadecuada elección de materiales. De esta manera, para compensar las deficiencias generadas por un inadecuado diseño, los usuarios se ven en la necesidad de utiliza sistemas artificiales, tanto de acondicionamiento térmico como iluminación artificial, provocando mayor consumo energético; además produce daños en la salud y el ambiente.

Otro problema, que es evidente en nuestro entorno, es el manejo de recursos, como el agua y los desechos, son pocas veces manejados de forma eficaz, de tal manera que sean aprovechados para un diseño más amigable con el medio ambiente. Es más, considerando datos a nivel nacional del Ecuador, de los 221 municipio, tan solo 61 municipios presentan un manejo de sus desechos parcialmente controlado, lo que genera una gran contaminación en el suelo, agua y aire, con la consiguiente afectación a la salud de la población (Quesada et al., 2018).

Es por eso que una vivienda pasiva tiene como objetivo principal reducir el consumo energético, mediante el uso eficiente de los recursos, pero, además, debe estar diseñada para adaptarse a las necesidades de los usuarios brindando el mayor confort; considerando estos principios, una vivienda será más cómoda y placentera, además de ofrecer una solución para el desarrollo sustentable. Conseguir gastar solo aquella energía que es realmente necesaria, es la prioridad del diseño pasivo, para lo cual es importante tener en cuenta, las siguientes recomendaciones a la hora de empezar el diseño de una vivienda:

  • Conocer las características del medio físico natural de la región y sus implicaciones sobre el sitio.
  • Definir las necesidades climáticas para lograr el acondicionamiento térmico humano.
  • Regular el efecto del clima sobre los edificios, entendiendo que la vivienda tiene una envolvente que protege a los usuarios de las condiciones climáticas del exterior.

El manejo de estos tres factores nos permite diseñar viviendas adecuadas a la localidad y clima especifico donde se encuentren ubicadas. Es importante entender que la vivienda funciona como una piel que regula las condiciones climáticas al interior de la vivienda. Además, el diseño pasivo implica un mejor manejo de los recursos, puesto que disminuye el uso de calefacción, aire acondicionado y luz artificial, reduciendo el impacto hacia el entorno.

A continuación, se describen algunos principios que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar una vivienda pasiva:

 

Clima y sus implicaciones en la arquitectura

Las condiciones climáticas del lugar son clave, cada lugar tiene características únicas y el diseño de cualquier edificación debe ser acorde a ellas. Es claro que el clima es cambiante por lo que es importante poder analizar datos estadísticos de algunos años para entender el comportamiento climático. Los elementos del clima deben ser regulados para buscar el control térmico de la vivienda. Al entender su efecto sobre las viviendas y sobre sus usuarios se podrá regular las mejores condiciones para cada espacio.


Orientación de las edificaciones

Img. 2. Orientación viviendas y espacios interiores.

La orientación de una vivienda está condicionada por la topografía, latitud, condiciones de privacidad, el uso de cada espacio, vistas, ruidos, y factores climáticos de radiación y viento. Una orientación adecuada permite el uso más eficiente de la energía, puesto que la necesidad de elementos mecánicos para calefacción o ventilación disminuye o incluso desaparece. En el caso de Cuenca se recomienda que las fachadas con mayor superficie vidriada se orienten de este a oeste, debido a que, la dirección del viento predominante favorece en días más cálidos y, a su vez la captación solar, en días fríos. Se debe priorizar los espacios de mayor permanencia se localicen de este a oeste y los de menor permanencia de norte a sur (Siguencia, P; Tola, D, 2019).


Control solar

Img. 3. Sistemas de control solar.

Aplicar elementos fijos o móviles que controlen la incidencia de los rayos solares al interior de la vivienda, de acuerdo a las condiciones climáticas de cada lugar, el principio básico es controlar el paso de los rayos solares en los momentos calurosos del día, pero permitirlos en periodos fríos, además que estos determinan la iluminación de los espacios. Con el calentamiento de áreas a través del control solar se busca maximizar las ganancias y minimizar las pérdidas de calor durante días fríos. Para el control solar es importante tener en cuenta la ubicación de los mismos, el material y sus colores; los colores claros reflejan los rayos, mientras que los oscuros los absorben. Además, la ubicación de los sistemas de protección solar afecta su efectividad, ya que, si se ubican en el interior, interceptan la energía solar cuando esta ya traspaso la superficie acristalada, por lo que la energía solar llega al interior de la habitación; mientras que cuando se ubican en el exterior la energía es transmitida hacia el exterior.

Ventilación

  Img. 4. Área de ventilación.


La ventilación responde a la necesidad de aire fresco, toda vivienda necesita una renovación constante del aire, para garantizar una buena calidad del ambiente interior, evitando de esta manera la acumulación de CO2, bacterias, polvo, entre otros. Es recomendable que todos los espacios posean ventanas con un mecanismo de apertura para garantizar la entrada de aire El área destinada para ventilación debe ser como mínimo de 5% de la superficie del espacio (Siguencia, P.; Tola, D., 2019). Sin embargo, en climas fríos hay que tener en cuenta que el ingreso excesivo causará disminución de la temperatura de la habitación. En este sentido para lugares de climas fríos es recomendable que la fachada predomínate de la vivienda se ubique paralelamente a la dirección del viento.

Iluminación

La iluminación de un espacio se relaciona con las condiciones adecuadas visuales, con el ahorro y el uso eficiente de energía y, por lo tanto, con la conservación del medio ambiente. La luz natural debe entrar en un espacio en cantidades adecuadas y distribuirse de acuerdo con las tareas que en él se realizan. La ubicación de la vivienda permitirá una iluminación interior adecuada, evitando el uso innecesario de iluminación artificial en horas del día, sin embargo, la luz natural y artificial deben complementarse de la mejor manera para brindar al usuario condiciones óptimas en los espacios, tanto en el día como en la noche. La luz ayuda a que se perciban los espacios, también busca exaltar formas, superficies, acabados, colores y texturas.

En este sentido, es recomendable que las ventanas sean de al menos 20% de la superficie de la habitación que se debe iluminar, es importante aclarar que el tamaño de la ventana no solo dependerá del área del espacio, sino que también de la forma del mismo, además de la cantidad de ventanas, de forma, y disposición de las mismas en el espacio. Para tener una idea, en el caso de espacios irregulares, el área de superficie vidriada aumenta al 23% (Siguencia, P.; Tola, D., 2019).

 

 Img. 5 .Área de iluminación espacios regulares.
 

Img. 6. Área de iluminación espacios irregulares.
 

Aislamiento térmico

 La propiedad más importante de los materiales es su capacidad de transmisión de calor, ya que permite reducir el flujo del mismo a través de las propiedades aislantes del material. La elección correcta del material permitirá tener espacios agradables térmicamente. La cantidad de aislamiento deseada se encuentra en relación directa con la diferencia que existe entre las condiciones térmicas exteriores y los requerimientos de control. Además, un material con alta capacidad acumulativa implica una menor variación de temperatura propagada a través del material; así se puede almacenar las cargas que se producen en el momento de más calor y liberarlas en momentos de baja temperatura. La elección correcta del material, teniendo en cuenta el clima donde se ubica la vivienda, permitirá tener espacios más agradables térmicamente.

Principios de eficiencia energética

Es esencial el uso de tecnologías ahorradoras de energía y agua dentro de la vivienda, como es el caso de electrodomésticos en buen estado para su funcionamiento óptimo, utilizar sanitarios y regaderas ahorradoras. Es recomendable los calentadores de agua cerca de los espacios que utilizan agua caliente o el uso de calentadores de gas tipo instantáneo, en este caso se deben sustituir al menos cada 10 años. Si se desea utilizar sistemas de calefacción o enfriamiento, es primordial que la casa este térmicamente aislada para evitar pérdidas innecesarias. Por otro parte, se debe utilizar lámparas fluorescentes en vez de incandescentes, con una eficiencia de 45 a 60 lúmenes/watt (Arredondo, C.; Reyes, E., 2014).


Vegetación y áreas verdes

Img. 7 Implicaciones de la vegetación

La vegetación es importante debido a que cumple con funciones ecológicas, urbanas y socioculturales. Satisface una necesidad de protección ya que provee una barrera contra sonidos, provee privacidad, contribuye a mejorar el ambiente físico de la vivienda, disminuye la cantidad de CO2, ya que es una fuente de oxígeno. Además, los arboles proporcionan sombra, por lo que se deben colocar estratégicamente para generar sombra donde se necesite, sin impedir el paso de luz a la vivienda.

Es importante entender que la esencia de un edificio sustentable es asegurar el bienestar humano a largo plazo. En este sentido, proponer pautas que garanticen la habitabilidad, a la hora del diseño es indispensable para generar espacios confortables y por lo tanto disminuir el consumo energético; lograr este cometido permite construir edificaciones amigables con el entorno y con menor impacto hacia ellos. Las viviendas pasivas deben cuidar su orientación, la envolvente y aprovechar al máximo la energía del sol.

 

APOSTAR POR LA SOSTENIBILIDAD ES APOSTAR POR AHORRO PARA TU BOLSILLO, PERO TAMBIÉN ES APOSTAR POR EL FUTURO DEL PLANETA.